una
vez
su padre
lo llevó
hacia el lugar
donde trabajaba
en la cabina
se veía la calle
desde el vidrio enorme
arriba del estacionamiento
y algo era celeste
los autos
salían de una boca
desde abajo
alrededor del niño
había luces de equipos
y maquinas
su casa
estaba lejos
el paredón de una iglesia antigua enfrente
y los colectivos que pasaban
le abrían los ojos
de otra manera
nunca
hablaron de aquello
ni del sol
que no era
de su barrio
todas las fotos
estaban separadas
en el mundo
luego todo
volvía a ser igual
cruzando el empedrado
al bajar del colectivo
en el regreso
el niño iría al colegio
al otro día
y el padre se levantaría
a las 5
dejando el olor a tabaco
en la cocina
No hay comentarios:
Publicar un comentario